MÉXICO, D.F. (apro).- El sueño del jefe de Gobierno, Miguel
Ángel Mancera, de concretar la reforma política para el Distrito
Federal, se esfumó, al menos en este periodo legislativo, luego de que
la Cámara de Diputados remitiera la iniciativa a la Comisión Puntos
Constitucionales por falta de acuerdos entre las principales fuerzas
políticas.
La voz discordante formal provino del PAN, a través de su
coordinador, Ricardo Anaya; del Partido Nueva Alianza, e incluso del
PRD, pero el PRI se sumó también a las objeciones al considerar que “no
hay condiciones” para aprobar la reforma política del DF y que será
hasta la próxima legislatura cuando el tema sea retomado.
“Cambiar el estatus del Distrito Federal no significa cualquier cosa y
la Cámara de Diputados, a solicitud del Partido Acción Nacional y del
Partido Nueva Alianza y otros grupos parlamentarios, enviará la minuta a
la Comisión de Puntos Constitucionales y a la Comisión del Distrito
Federal para su estudio y presentación de dictamen en un futuro”, atajó
el presidente de la Junta de Coordinación Política, el priista Manlio
Fabio Beltrones.
“No será en este periodo, no alcanza el tiempo como para que nosotros
dictaminemos y pongamos a disposición del pleno la misma”, abundó
Beltrones.
El priista consideró que los tiempos con los que el Senado aprobó la
propuesta impiden que la Cámara de Diputados la analice con tiempo y a
fondo, y es por ello que se decidió que se quedará en la Comisión de
Puntos Constitucionales.
Antes de enviar el dictamen a la mencionada comisión, el coordinador
de los diputados panistas, Ricardo Anaya, aseguró que la aprobación “al
vapor” de la minuta significaría un despropósito.
“Nos parece un despropósito pretender que una minuta que se está
recibiendo el día de hoy y que implica una profunda reforma
constitucional se estuviera aprobando mañana.
“No estamos de acuerdo en que se procese al vapor y tenemos señaladas
diferencias con la minuta, en la que se están sobrerrepresentando el
PRI y el PRD en la Asamblea Constituyente”, fustigó Anaya.
Otra de las objeciones que tiene su partido, dijo, es que no
encuentran una razón para que 40% de los integrantes de la Asamblea
Constituyente sean designados sin intervención directa de los
ciudadanos.
Miguel Alonso Raya, coordinador de los diputados perredistas, dijo
que su bancada tampoco logró el consenso sobre el dictamen que les envió
ayer martes el Senado, y que su principal cuestionamiento está en la
conformación de la Asamblea Constituyente.
Sin embargo, recriminó la postura de PAN y PRI y denunció una simulación.
“No hay indiscutiblemente voluntad, no hay, se simula la disposición
de atender una vieja demanda del Distrito Federal y, a la hora de la
hora, se retrocede con algún pretexto, como el asunto del
fast track
y con el asunto de no estar de acuerdo en algunas de las cuestiones que
aprobó el día de ayer el Senado y que contiene la minuta que acaban de
remitir a la Cámara de Diputados, particularmente lo que tiene que ver
con los consejos en las delegaciones y la integración del
Constituyente”, reveló.
La reforma política del DF fue aprobada por los senadores el martes 28 con 79 votos a favor, 19 en contra y cero abstenciones.
El dictamen establece que la Ciudad de México sea una entidad
federativa, con autonomía constitucional en lo concerniente a su régimen
interior y a su organización política y administrativa, integrada por
un Congreso local y 16 alcaldías.
Indica también que una vez que entre en vigor, la capital del país
tendrá, al igual que los estados, la posibilidad contar con su propia
Constitución.
Por la tarde, en una entrevista con Joaquín López Dóriga, en Radio
Fórmula, antes de que fuera frenado el dictamen en la Cámara de
Diputados, Mancera Espinosa reconoció la labor de los 88 senadores que
votaron a favor de la reforma y dijo que gracias a la voluntad política
del gobierno de la República se logró avanzar en el tema.
Sin embargo, dijo que estaba consciente que el PAN intentaría detener
el dictamen en la Cámara baja, y por ello comentó que estaría en
contacto con el presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, y con el
coordinador de los diputados de ese partido.
La oposición del PAN a la reforma, acotó, se debe a que “tienen una
diferencia acentuada, clavada, en la forma en que se va a elegir el
Constituyente”, y consideró que sólo se trata de una “cortina de humo”.
“Lo que aprobó el Senado es algo trascendental”, afirmó el jefe de Gobierno capitalino.
El exjefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador,
también expresó su opinión sobre la reforma política de la capital del
país.
Se refirió a ella durante un evento realizado en San Pedro Xalostoc,
Estado de México. Ahí se pronunció en contra de la aprobación del
dictamen en la Cámara de Diputados porque, de aprobarse como está,
alertó, sería imposible que los capitalinos elijan a sus representantes
populares.
El tabasqueño pidió la realización de una consulta pública entre los
habitantes de la capital para que sean ellos los que elijan a los
miembros de la Asamblea Constituyente, y sean éstos quienes elaboren la
Constitución Política del Distrito Federal.
En su opinión, lo aprobado en el Senado “es una vil imposición” que
remonta a la historia de cuando Hernán Cortés, el 20 de julio de 1519,
se autonombró en Veracruz como Capitán General de la Nueva España.
Además, cuestionó, ¿por qué cien diputados constituyentes? ¿Para qué
más gasto y tanta burocracia dorada? En la Cámara de Diputados hay 500,
de los cuales 480 están al servicio de la mafia en el poder. Sólo 20
representan al pueblo”.
Al preguntarle sobre la posibilidad de un acuerdo entre Mancera y el
presidente Enrique Peña Nieto para aprobar la reforma política, indicó:
“Si Mancera hizo ese acuerdo se equivocó, es un error, porque además
se está pisoteando un principio democrático y universal”, sostuvo el
excandidato presidencial de las fuerzas de izquierda.
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